
Colombia
Reconocer conscientemente elementos positivos cada día, aunque sea por unos minutos, puede ser suficiente para generar cambios tangibles en la salud mental.
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Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital

La meditación de gratitud se posiciona como una herramienta accesible y eficaz para fortalecer el bienestar mental y abordar los desafíos cotidianos desde una perspectiva positiva.
Esta recomendación, impulsada por Harvard Health y respaldada por expertos de Verywell Mind, pone el foco en reconocer y apreciar conscientemente los aspectos por los que se siente agradecimiento, lo que puede traer beneficios inmediatos para la salud mental.
Según los especialistas, integrar este ejercicio en solo cinco minutos diarios es suficiente para iniciar cambios tangibles en el estado emocional y la calidad de vida.
A diferencia de la imagen clásica de la meditación, asociada a largos periodos de silencio y concentración, la meditación de gratitud se destaca por su flexibilidad y sencillez.
Expertos de Verywell Mind subrayan que basta dedicar unos minutos al día para identificar situaciones, personas o cosas que generen gratitud.
Este proceso puede realizarse escribiendo en un diario, reflexionando mentalmente o reconociendo motivos de agradecimiento en el instante, sin necesidad de rituales complejos ni ambientes específicos.
Las raíces de esta práctica se encuentran en diversas tradiciones filosóficas y religiosas, y está vinculada a valores como la reciprocidad y el bienestar colectivo.
Esta relación ha favorecido, según Verywell Mind, su integración en programas de mejora de la salud mental y emocional.

Estudios científicos y publicaciones de Harvard Health afirman que cultivar la gratitud de forma regular puede mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y los síntomas de depresión, incrementar la felicidad general y facilitar un mejor sueño nocturno.
Además, los beneficios incluyen fomentar la compasión tanto hacia uno mismo como hacia los demás, apoyar la recuperación de quienes sufren trastornos por consumo de sustancias y favorecer el crecimiento personal luego de experiencias traumáticas.
Al centrar la atención en lo que ya se tiene y en acontecimientos positivos, la persona desarrolla mayor resiliencia y dedica menos tiempo a preocupaciones y pensamientos negativos; por tal razón, los expertos explican que este cambio de enfoque puede ayudar a afrontar mejor los momentos difíciles y a fortalecer la salud mental en general.
Para quienes deseen comenzar, los especialistas recomiendan reservar cinco minutos diarios, preferiblemente al iniciar la jornada, para reflexionar sobre aquello que genera gratitud.
Las fuentes pueden incluir la familia, amistades, mascotas, trabajo, pasatiempos u oportunidades recientes.
Si resulta difícil identificar motivos claros al comienzo, se sugiere empezar por elementos generales, como la vida misma, el acceso a servicios básicos o la existencia de vínculos afectivos positivos.
La ventaja principal es su adaptabilidad, pues la meditación de gratitud puede realizarse en cualquier lugar y momento, ya sea durante una espera en el supermercado o en medio de tareas cotidianas.
Llevar un diario específico o aprovechar pausas cortas a lo largo del día para escribir o pensar en motivos de agradecimiento son estrategias sugeridas.
Mantener la constancia constituye un reto, especialmente en períodos difíciles o si la persona no tiene experiencia previa en este tipo de reflexión.
Sin embargo, expertos advierten que la meditación de gratitud no sustituye a la atención profesional ante síntomas depresivos o trastornos mentales graves, razón por la que si persiste la dificultad para experimentar gratitud o surgen manifestaciones depresivas, se recomienda consultar con un profesional sanitario para evaluar opciones como la terapia o el tratamiento farmacológico.