
Colombia
La cartera hospitalaria supera los $14 billones y más de la mitad tiene una antigüedad mayor a 360 días, generando dificultades operativas especialmente en zonas rurales del país.
Publicado:

Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital

El centro de pensamiento Así Vamos en Salud reveló que el 34% de los hospitales públicos colombianos aún permanece bajo saneamiento fiscal, mientras la deuda con las EPS mantiene una tendencia de crecimiento acelerado.
Los resultados, que se dieron a concer en la tarde del miércoles 26 de noviembre de 2025, analizaron cifras extraídas de las resoluciones del Ministerio de Salud y Protección Social y del Sistema de Información Hospitalaria (Siho), resaltando una presión financiera que sostiene en alerta al sector.
Al cierre de 2024, el déficit presupuestal de las Empresas Sociales del Estado (ESE) llegó a los $2,1 billones, mientras que se reduce a $917 mil millones si se incluyen cuentas cruzadas.
Así Vamos en Salud detalló que la cartera generada por la venta de servicios alcanzó $14,6 billones a finales de 2024, superando los $14,9 billones para el primer trimestre de 2025, incluso, más de la mitad de estas deudas tienen una antigüedad mayor a 360 días, lo que evidencia un grave deterioro del flujo de recursos hacia los hospitales públicos.
Del total de la cartera radicada, el 76% corresponde a deudas de las EPS de los regímenes contributivo y subsidiado, equivalente a $11,2 billones que permanecen pendientes de pago al finalizar 2024.
A nivel institucional, Nueva EPS figura como el principal deudor individual, acumulando el 32% de la cartera de las EPS vigentes; además, el fenómeno es particularmente crítico en las EPS intervenidas, en las que se concentra el 80% de la deuda acumulada en este grupo, con $6 billones.

Aunque el número de ESE clasificadas “sin riesgo” aumentó en los últimos años y abarca actualmente el 58% del total, se mantiene un grupo significativo de hospitales con dificultades.
De los 915 hospitales públicos reportados, 315 (34%) siguen bajo el Programa de Saneamiento Fiscal y Financiero (Psff), lo que refleja la persistencia de riesgos en la viabilidad operativa de una parte importante del sector.
El análisis por regiones indica que Antioquia concentra el 22,8% de las ESE en saneamiento fiscal, seguido por Santander (9,6%) y Bolívar (7,8%); asimismo, más de la mitad de estas entidades se encuentran en municipios rurales o rurales dispersos, donde la vulnerabilidad financiera y el acceso a servicios suelen ser menores.
El 78% de los ingresos corriente de las ESE proviene de la venta de servicios de salud. En 2023 y 2024, hubo un crecimiento en recursos no ligados directamente a la venta de servicios, en especial aquellas transferencias de la Nación para el fortalecimiento de la Atención Primaria en Salud (APS), hospitales públicos, infraestructura y dotación.
Los recursos destinados a los Equipos Básicos de Salud (EBS) alcanzaron $900 mil millones en 2024, con una alta eficacia en el recaudo del ingreso por parte de las ESE; sin embargo, la urgencia de evaluar el impacto real de estas inversiones toma relevancia, pues el éxito financiero no necesariamente se traduce en mejoras sostenibles de salud pública si no se articulan correctamente con el modelo integral de APS.

El gasto en funcionamiento representa el 76% del total, y dentro de este rubro los servicios personales indirectos abarcan dos tercios.
El aumento reciente de la contratación indirecta responde, en parte, a la expansión de los EBS y a la necesidad de mantener la operación de los servicios ante dificultades de liquidez.
Por niveles de atención, el primer nivel muestra una capacidad de recaudo más robusta, pero el segundo y el tercer nivel enfrentan una mayor brecha entre compromisos y recursos efectivamente recaudados, reflejando déficits de $509.238 millones y $716.859 millones respectivamente al cierre de 2023.
Así Vamos en Salud subrayó que el incremento de hospitales bajo Psff, la persistencia del déficit y la expansión de las deudas en servicios de salud plantean una vulnerabilidad creciente para los hospitales públicos en Colombia.
Entre las recomendaciones están fortalecer la inversión en infraestructura, recurso humano y capacidad de gestión administrativa y financiera, también se recomienda la implementación de mecanismos que permitan una mayor fluidez en los recursos para subsanar las deudas acumuladas y evitar el cierre de servicios esenciales en la red hospitalaria pública.