Colombia
En el nuevo capítulo de Entre Nosotras, de ORO Podcast, la bailarina y propietaria de Matumbé —adonde también asiste Michelle Char, reina del Carnaval de Barranquilla 2026— contó su historia.
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Por: Erika Mesa Díaz
Creativa Digital
Martica Maturana, barranquillera de corazón, es sinónimo de resistencia y pasión por el baile. Desde un matrimonio fallido en EE. UU. hasta la creación de Matumbé, su academia de baile, su vida es un testimonio de superación.
En el más reciente capítulo de Entre Nosotras, de ORO Podcast, conocimos la historia de una mujer que convirtió adversidades en oportunidades y hoy inspira a miles.
Martica se casó en EE.UU. en 2018, pero su matrimonio duró solo un mes debido a violencia física, emocional y verbal. "Me separé por todas las violencias que puedan existir", relata. Aunque tenía opciones legales para quedarse, priorizó su bienestar: "¡Suerte es que te digo!", recordó.
Para regresar a Colombia, trabajó en empleos diversos, desde limpiar baños hasta dictar clases. "Trabajé de todo para recoger el dinero de regreso", cuenta. Sus amigos en Los Ángeles fueron clave para escapar de su exesposo y reconstruir su vida.
La transición al cabello afro de Martica no fue por moda, sino por salud. Sufrió anemia y miomas que le hicieron perder uñas y cabello. "Ahora digo: ¿Por qué no lo hice antes?", confiesa. Aunque al inicio dudó, hoy celebra su identidad: "Mi afro está bello, sano, fuerte".
Martica combina su afro con peinados creativos. "Soy camaleónica", dice sobre su estilo versátil. Su experiencia resalta la importancia de priorizar la salud sobre estándares de belleza.
Marcela García, Isabela Champs y Valeria Abuchaibe son algunas de las reinas del Carnaval de Barranquilla que Martica preparó para que brillaran durante su año. A pesar del hate inicial hacia Marcela, defendió su trabajo: "Nunca vi que bailara mal... fue icónica".
Las redes sociales, aunque duras, no la detuvieron: recordó que las críticas infundadas no solo recaen en las reinas, sino en sus instructores, pero hace caso omiso. Hoy, reinas como Michelle Char entrenan en Matumbé. "Reina que se respete viene aquí", dice Martica.
Nacido en pandemia, Matumbé se convirtió en un fenómeno. Martica usó Zoom para dar clases masivas durante la cuarentena; en ese momento, colaboró con marcas públicas y privadas para promover la actividad física. "Fue una bendición", afirma.
Hoy tiene tres sedes (Barranquilla, Bogotá y El Recreo) y emplea a más de 40 personas en un negocio que no solo vende baile, sino un espacio de liberación. Con disciplina y un equipo sólido, Martica proyecta expandirse: "Quiero estudiar administración para manejar mejor mi empresa".
Martica Maturana es un ejemplo de cómo el arte y la resiliencia transforman vidas. Desde superar la violencia hasta construir un imperio del baile, su historia inspira a emprender con pasión. Conoce su historia completa en el video a continuación.