
Colombia
Los investigadores resaltan que el control clínico y el ajuste de la dosis son fundamentales para obtener beneficios y prevenir complicaciones derivadas del exceso de vitamina D.
Publicado:

Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital

Un reciente estudio divulgado por la American Heart Association (AHA) durante sus Sesiones Científicas 2025 ha revelado que la suplementación personalizada con vitamina D3 puede reducir de forma significativa el riesgo de recurrencia de infartos en personas con antecedentes cardíacos.
Este hallazgo aporta una alternativa en el abordaje de la prevención secundaria de enfermedades cardiovasculares, una de las principales causas de mortalidad en el mundo.
El ensayo clínico, desarrollado por científicos del Intermountain Medical Center de Utah bajo la dirección de Heidi T. May, Ph.D., se enfocó en pacientes que ya habían sufrido un evento cardíaco previo.
Según los datos expuestos por la AHA, la estrategia consistió en administrar dosis ajustadas de vitamina D3 con el objetivo de mantener los niveles en sangre entre 40 y 80 ng/ml, este enfoque individualizado logró reducir el riesgo de un nuevo infarto en un 52% en comparación con quienes recibieron únicamente atención estándar.
El estudio, denominado TARGET-D, involucró a 630 adultos con síndrome coronario agudo, tratados entre abril de 2017 y mayo de 2023. Al inicio del ensayo, un 85% de los participantes presentaba insuficiencia de vitamina D.
La suplementación fue adaptada trimestralmente tras análisis sanguíneos, con correcciones de dosis que en más de la mitad de los casos superaban las 5.000 UI diarias, cifra significativamente mayor que la recomendación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) de 800 UI diarias.

El seguimiento promedio de los participantes fue de 4,2 años, lapso en el que el grupo tratado experimentó una tasa de segundos infartos del 3,8%, frente al 7,9% observada entre quienes solo recibieron atención convencional.
La American Heart Association detalló que el beneficio comprobado estuvo centrado únicamente en la prevención de infartos recurrentes, sin evidencia de impacto en otros eventos mayores como insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular o mortalidad.
May, en declaraciones recogidas por la AHA, explicó: “Adoptamos un enfoque diferente. Comprobamos los niveles de vitamina D de cada participante al inscribirse y a lo largo del estudio, y ajustamos la dosis según fuera necesario para situarlos y mantenerlos en un rango de 40-80 ng/ml”.
El equipo investigador mantuvo un estrecho control sobre los niveles de vitamina D y calcio para prevenir posibles toxicidades derivadas del exceso del nutriente; si era necesario, la dosis se ajustaba o suspendía.
Los autores resaltaron que, pese al potencial de los hallazgos, resulta fundamental que las personas con enfermedades cardíacas consulten con un médico antes de modificar su suplementación, dado que el exceso de vitamina D puede provocar complicaciones como hipercalcemia, insuficiencia renal o arritmias.
La American Heart Association explicó que los resultados, aunque alentadores, son todavía preliminares y no han sido revisados por pares; además, la muestra del estudio mostró limitaciones: el 90% de los participantes eran de ascendencia caucásica y el diseño no permitió analizar en profundidad subgrupos o eventos secundarios, lo que restringe la generalización de las conclusiones a otras poblaciones.

Estudios previos ya habían señalado que los bajos niveles de vitamina D se relacionan con mayor incidencia de enfermedades cardíacas; sin embargo, la mayoría empleaba regímenes de dosis estándar no individualizadas, lo que podría explicar la ausencia de resultados positivos significativos en el pasado.
La innovación de TARGET-D consistió en adaptar la dosis a los niveles sanguíneos de cada paciente, lo que se tradujo en una reducción clara del riesgo de recurrencia de infartos, como destacó la AHA.
Los investigadores advierten que se requieren ensayos clínicos más amplios y diversos antes de poder recomendar de forma generalizada este tipo de intervención; hasta tanto, la personalización y la supervisión médica siguen siendo fundamentales a la hora de considerar la suplementación con vitamina D en personas con antecedentes cardíacos.