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El futuro del salario mínimo en Colombia para 2025 sigue siendo una incógnita. A pesar de que el primer plazo para alcanzar un acuerdo ya venció, las negociaciones entre sindicatos, gobierno y empresarios continúan estancadas.
La brecha entre las propuestas es considerable: mientras los sindicatos piden un aumento del 12% para compensar la inflación y mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, los empresarios, especialmente las pequeñas y medianas empresas, proponen un incremento más moderado del 5,2%.
Aunque no se llegó a un acuerdo en esta primera etapa, el proceso de concertación no ha terminado. Durante la semana del 16 al 22 de diciembre, los diferentes sectores presentarán y analizarán sus salvedades para intentar acercar posturas.
Si el consenso no se alcanza en este periodo, entre el 23 y el 29 de diciembre se realizarán jornadas extraordinarias de negociación. Este proceso es clave, ya que la fecha límite para que el presidente Gustavo Petro expida el decreto que fija el salario mínimo para 2025 es el 30 de diciembre. En caso de no haber acuerdo entre las partes, será el Gobierno quien tome la decisión final.
El salario mínimo no solo afecta a los trabajadores que perciben este ingreso, sino que también tiene impacto en el costo de vida, el poder adquisitivo y el crecimiento económico del país. Por eso, tanto empresarios como sindicatos buscan una cifra que equilibre las necesidades de los trabajadores con la sostenibilidad de las empresas.
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