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Quema grasa, fortalece músculos y mejora la salud mental. El cardio kickboxing es una rutina completa que revoluciona el mundo del fitness.
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Por: Michele Odarba
Creativo Digital
En un mundo donde el estrés cotidiano se mezcla con el deseo constante de estar en forma, el cardio kickboxing aparece como una solución inesperada pero efectiva. Esta disciplina mezcla la energía de las artes marciales con la intensidad del ejercicio cardiovascular. ¿El resultado? Un entrenamiento completo capaz de quemar hasta 1.000 calorías por sesión, fortalecer todo el cuerpo y liberar la mente.
Lo que diferencia al cardio kickboxing de otros entrenamientos es su capacidad de activar todos los grupos musculares en un solo movimiento. “El kickboxing es un ejercicio increíble porque involucra todo el cuerpo... tu golpe no tendrá fuerza si no incluye el torso y la parte inferior del cuerpo”, explicó Bethany Keepman, entrenadora personal, al medio Goodrx.
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Es un entrenamiento intenso que, además de moldear brazos, piernas y abdomen, mejora la postura y la coordinación. Al trabajar con secuencias de patadas y puños al ritmo de música enérgica, el cuerpo entra en una dinámica que combina fuerza, agilidad y resistencia.
Más allá de las cifras —hasta 1.000 calorías por hora, según Fitguru—, lo que realmente cautiva a quienes lo practican es el impacto emocional. "Patear y golpear en una zona libre de estrés mejora la confianza diaria y te hace sentir más feliz y positivo por varias horas después del entrenamiento", asegura Simrun Chopra, coach de salud citada por GQ.
Cada sesión se convierte en una vía para liberar tensiones, ganar seguridad personal y mejorar el estado de ánimo. Además, aprender las bases de defensa personal aporta un componente de empoderamiento y conciencia corporal que pocos ejercicios ofrecen.
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El cardio kickboxing puede parecer desafiante, pero es ideal para todo tipo de personas. No se necesita experiencia previa en artes marciales. De hecho, los expertos recomiendan comenzar con clases básicas, en las que los movimientos se adaptan a la condición física de cada participante.
Usar ropa cómoda, prestar atención a la técnica y seguir el ritmo propio son claves para evitar lesiones, especialmente en hombros y rodillas. Según Healthline, este tipo de entrenamiento no requiere enfrentarse a otro oponente, por lo que es seguro y puede realizarse incluso en casa bajo guía profesional.
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El cardio kickboxing no solo ayuda a bajar de peso o mejorar la condición física, también deja una huella en la actitud y en la forma de afrontar el día a día. Al terminar una clase, no solo sientes que el cuerpo trabajó: también se libera la mente, la energía se renueva y el autoestima se fortalece.
“No hay mejor golpe que el que te impulsa hacia adelante”, y eso es lo que ofrece esta disciplina: una forma poderosa de conectar con tu cuerpo, soltar tensiones y alcanzar tus metas con fuerza y ritmo.
¿Ya te atreviste a probarlo? Tu mejor versión podría estar a un puño de distancia.