Colombia
En entrevista con Radio Tiempo, el cantante explicó que la producción incorpora elementos sonoros como el silbido y el “OM”, reflejando un enfoque espiritual e innovador.
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Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital
El 26 de junio se estrenó No se distraiga, el primer sencillo del colombiano Daniel José.
Se trata de una propuesta musical que se aparta de los convencionalismos, con un mensaje frontal y una producción indie pop a cargo de Juan Conde, en el que el artista exploró la urgencia de detenerse, reflexionar y reconectarse con lo esencial, en medio de una sociedad saturada de estímulos y distracciones.
Según explicó Daniel José en entrevista con Radio Tiempo, la decisión de componer una letra sin ornamentos responde a la necesidad de claridad en el mensaje.
Frente a una cultura que privilegia los adornos y la ambigüedad, el artista se inclinó por una canción que plantea de manera irrefutable la invitación a mirar hacia adentro y no perder de vista lo importante.
Daniel José destacó que No se distraiga busca evitar excusas o malentendidos sobre su propósito, y funcionará como una alerta para no dejarse arrastrar por el ruido externo.
“Decido hacer una letra muy directa porque siento que hace falta, creo que estamos en una sociedad que tiene una cultura de muchos adornos y muy del querer decir más que hacer. Hay mensajes de unidad o de reconocernos en el otro en muchas películas, en canciones, en el arte en general, en muchas áreas de conocimiento y siento que es una canción que al tener esta letra no permite excusas, o decir que no se entendió el mensaje”.
La producción de la canción estuvo en manos de Juan Conde, que tiene una historia de amistad y colaboraciones con Daniel José.
El proceso creativo, según relató el músico, incluyó exploraciones con géneros latinoamericanos y diálogos abiertos sobre cómo debía sonar el mensaje.
Daniel José propuso melodías y conceptos, y Conde aportó su experiencia para crear clímax musicales como el uso destacado del silbido y la inclusión del “OM”, elementos que el cantante asocia con la meditación y la conexión interior, lo que generó una alquimia espiritual y sonora da a la canción un carácter testimonial.
El videoclip, dirigido por Alejandro Ardila, también conocido como Allen, utiliza la imagen de una persona con traje y corbata dentro de una tina para articular una potente metáfora visual: el sistema, lo íntimo y la muerte simbólica.
Daniel José explicó que la corbata simboliza la lengua, instrumento de comunicación, pero a veces, de atadura, y la escena de bañarse vestido representa cómo la sociedad impide la limpieza profunda del ser.
Para el artista, la tina se asemeja a un ataúd y refleja cómo el apego a las imposiciones externas puede dejar a las personas “muertas en vida”, mientras que el bailarín Derick Garzón encarna un “yo superior” que invita a despertar y escuchar los sueños más genuinos.
“Eric, que es el bailarín, es como un yo superior que te dice: ‘Hermano, despierta que el tiempo está pasando, tú tienes sueños en tu corazón, hay señales en tu vida que te dicen que el tiempo se acaba si sigues en este ataúd, si sigues con esta ropa’, no por estigmatizar a quienes utilizan corbata, es más la manera de representar el sistema que otra cosa”, agregó el artista.
Al culminar el video, la acción de guardar los juguetes en la tina remite a la desconexión del niño interior, a esa pérdida de autenticidad que suele provocar la vida adulta.
El agua emerge como símbolo de limpieza, renovación y acceso a diferentes estados de conciencia.
Sobre la intención de la canción, Daniel José espera que la audiencia sienta el llamado a cuestionar sus propias decisiones cotidianas, pues No se distraiga busca invitar a las personas a preguntarse si están haciendo realmente lo que desean o si sus actos responden a expectativas ajenas.