Colombia
Con esta modalidad, estudiantes con discapacidad, enfermedades, ubicación rural o vulnerabilidad social pueden cursar la educación básica y media de manera legal y protegida.
Publicado:
Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital
La educación virtual es una alternativa legal y reconocida en Colombia para niños y jóvenes que no pueden asistir a clases presenciales por motivos de ubicación, salud, discapacidad o vulnerabilidad, respaldada por el Decreto 1075.
Lo que ha permitido que desde su implementación, miles de familias han logrado gestionar el acceso a una educación flexible para sus hijos.
El Decreto 1075 del Ministerio de Educación se ha convertido en un instrumento central para remover las barreras sociales, físicas y geográficas que tradicionalmente han limitado la escolarización de estudiantes en Colombia.
Este contexto normativo autoriza a las instituciones educativas a implementar plataformas virtuales en casos especiales, amparando legalmente la educación no presencial en condiciones específicas.
Ante este escenario, Daniel Rivero, rector y fundador del Colegio Monterrosales Bilingual Home School, relató la experiencia de familias que han recurrido a tutelas y procesos jurídicos para garantizar el derecho educativo de sus hijos.
“Esta lucha por la educación de nuestros hijos no terminó con la aprobación del decreto, se convirtió en nuestra herramienta legal más poderosa”, afirmó Rivero, que destacó que la normativa respalda el aprendizaje virtual como un derecho, no solo como una opción.
De acuerdo con las disposiciones del Decreto 1075, las condiciones para acceder a modelos virtuales en la educación básica y media incluyen a estudiantes que habitan zonas rurales o de difícil acceso, presentan enfermedades que restringen la presencialidad, tienen discapacidades que requieren metodologías adaptadas, o forman parte de grupos vulnerables.
Esta alternativa busca garantizar la continuidad del aprendizaje en escenarios donde la asistencia física a los planteles resulta inviable, razón por la que este decreto representa una garantía para familias que, por múltiples razones, no encuentran respuesta en el sistema educativo tradicional.
Según datos del Grupo Educativo Monterrosales, cerca de 8.000 estudiantes en todo el país se benefician actualmente de modalidades como el “home school” respaldadas por la nueva normativa. La experiencia abarca también a deportistas, estudiantes con neurodiversidad y familias que priorizan la adaptación curricular.
El aval estatal al modelo virtual ha permitido que instituciones educativas fortalezcan su presencia en el sector, dado que con más de 12 años de experiencia, la red promueve una educación bilingüe, inclusiva y adaptativa, ajustada a las demandas particulares de los estudiantes en Colombia y otros países de Latinoamérica.
“Venimos promoviendo la visión del homeschool desde 2018 para apoyar a nuestros más de 8.000 estudiantes en Colombia, incluyendo a deportistas, niños en zonas rurales, neurodivergentes y familias que buscan una alternativa a la educación tradicional”, agrega Rivero.
A pesar de la regulación, el acceso no está exento de retos, pues las familias continúan litigando para afianzar el derecho a la educación flexible, enfrentando limitaciones en conectividad, recursos tecnológicos y validación de certificaciones.