
Colombia
Desde supuestos refugios en Mérida hasta suplantaciones misteriosas, nuevas generaciones redescubren los mitos en torno a Pedro Infante y su presunta vida oculta tras el accidente aéreo.
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Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital

El 15 de abril de 1957, el mundo del espectáculo mexicano y los amantes de la música se sacudieron ante la noticia de la muerte de Pedro Infante, conocido como "el ídolo del pueblo", en un accidente aéreo en un barrio popular de Mérida, Yucatán.
El cantante, que viajaba como copiloto en una C-87 Liberator Express, perdió la vida cuando la nave se desplomó, según reportes de la época.
La devastadora noticia conmocionó al país y a América Latina, consolidando su lugar como una de las figuras más emblemáticas de la canción ranchera y el cine mexicano.
A pesar del impacto, la ausencia de restos plenamente identificables tras el accidente, circunstancia atribuida al impacto y al incendio causado por el siniestro, alimentó con el paso de los años un sinfín de teorías conspirativas.
Las especulaciones resurgen especialmente en fechas como Halloween, cuando mitos sobre figuras legendarias vuelven a ocupar el centro de la conversación cultural.

Desde la misma fecha del accidente surgieron dudas y rumores acerca de la autenticidad de la muerte de Infante.
Mientras en otros casos internacionales proliferan leyendas similares en torno a Elvis Presley, Michael Jackson o Jenni Rivera, en México comenzaron a circular versiones que apuntaban a que Pedro Infante había fingido su fallecimiento para escapar del asedio de la fama.
Algunos relatos aseguraban que Infante sobrevivió al accidente con severas quemaduras en el rostro y lesiones en sus extremidades y, según estas teorías, habría preferido simular su muerte para evitar que el público presenciara sus secuelas físicas y su dificultad para caminar.
Otra de las versiones más difundidas sostiene que Pedro Infante permaneció oculto en Mérida, donde se habría refugiado en una finca para no ser reconocido.
Algunos habitantes de la región afirmaron que el artista llegó a adquirir y construir diversas propiedades, incluso hoteles, y que varios lugareños presumen haber convivido con él después del accidente.
A su vez, circuló el rumor de que "el ídolo del pueblo" se vio implicado sentimentalmente con la amante de un influyente político mexicano, por lo que, según esta narración, el político, movido por los celos, habría dado la orden de eliminar al cantante.
Se cuenta que Pedro Infante terminó en las Islas Marías y fue liberado posteriormente en la costa de Nayarit, donde habría llevado una vida errante y anónima.

El mito se vio avivado en las semanas siguientes al accidente por el rumor de que Mario Moreno "Cantinflas" tenía oculto a Infante en un rancho cercano a Pachuca, Hidalgo, pese a que el actor fue uno de los encargados de cargar su féretro.
El propio Cantinflas llegó a decir que Infante estaba vivo, aunque más tarde rectificó asegurando que vivía “en el corazón de todos los mexicanos”, incluso, se atribuye a Cantinflas haber ofrecido una recompensa económica a quien pudiera comprobar que Infante realmente había muerto.
En la década de 1980 la aparición de Antonio Pedro reavivó las teorías conspirativas, pues contaba con características físicas, gestos y caligrafía supuestamente idénticos a las de Pedro Infante, por lo que alcanzó notoriedad al presentarse como imitador en bares de la Ciudad de México.
Su popularidad creció al grado de ser entrevistado en televisión y participar en películas mexicanas junto a actores que alguna vez compartieron escenario con Infante, incluso colaboró con Cruz Infante, hijo del cantante.
Con el tiempo, Antonio Pedro alimentó los rumores al "reconocer" públicamente que era Pedro Infante y llegó a narrar anécdotas que decían pertenecer a la vida privada del artista; sin embargo, esta notoriedad disminuyó y Antonio Pedro falleció en 2013, año en que Infante habría cumplido 96 años.
Quienes siguen la pista de esta teoría aseguran que existen pocos datos sobre Antonio Pedro previos a 1983, lo que profundiza el enigma.

Otras leyendas urbanas, acentuadas por la pasión de sus seguidores, atribuyen la supuesta desaparición de Infante al encargo de sicarios que, por razones desconocidas, mantuvieron con vida al cantante y simularon el desastre aéreo.
Algunas versiones sostienen que Infante asumió nuevas identidades para evitar ser perseguido y mencionan que bajo el nombre de Antonio Pedro Hurtado Borjón habría muerto en junio de 2013 en Delicias, Chihuahua, donde cada aniversario se le recuerda con música de mariachi.
En 2018 surgieron incluso peticiones formales para exhumar el cuerpo de Antonio Pedro y realizar pruebas de ADN que descartaran o confirmaran su vínculo con Pedro Infante, aunque ninguno de sus familiares mantuvo contacto con él tras 1957 y las condiciones de salud del cantante, como la diabetes, hacen improbable su sobrevivencia.