Colombia
El cantautor colombiano vivió un encuentro cercano y lleno de cariño con la audiencia de Radio Tiempo Barranquilla, quienes lo entrevistaron previo a su presentación en la ciudad.
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Creativa Digital
Andrés Cepeda llegó a Barranquilla y, antes de subir al escenario, recibió una muestra de afecto que solo la capital del Atlántico sabe dar: una entrevista espontánea hecha por sus propios oyentes. El artista compartió anécdotas, inspiraciones y hasta cantó un verso dedicado a las barranquilleras que lo acompañaron en esta experiencia.
El espacio fue un momento íntimo donde seguidores de todas las edades le preguntaron sobre sus letras, la inspiración detrás de sus canciones y los recuerdos que más lo conectan con la calma, la naturaleza y la música que lo ha acompañado en sus distintos álbumes, desde los Big Band hasta sus clásicos personales.
Una de las primeras preguntas de la audiencia fue directa al corazón artístico de Cepeda: ¿qué verso lo define como cantante? Sin dudarlo, eligió uno de sus favoritos: "Tengo ganas, tengo tiempo y mil canciones que cantarte", una frase que, aseguró, resume su forma de sentir y vivir la música.
Los oyentes también lo llevaron a recordar el emblemático disco Los Cuarentas, incluido nuevamente en su más reciente álbum. Cepeda explicó que este tango lo acompaña desde hace años y que su letra y su fuerza emocional lo motivaron a reinterpretarlo en un formato Big Band, resaltando su gusto profundo por esta pieza que considera “perfecta” para su proyecto musical.
En medio del intercambio, Cepeda abrió su corazón para hablar de aquello que le transmite verdadera paz: los paisajes naturales del Magdalena, donde aseguró haber pasado días recientes frente al mar y la ciénaga, espacios que lo inspiran, lo calman y lo llenan de buen humor antes de cada presentación.
También recibió una petición muy especial: un verso improvisado para Barranquilla. Con el carisma que lo caracteriza, el artista cantó “La luna de Barranquilla, qué maravilla”, recordando que ya la había interpretado junto a Juan Piña en conciertos anteriores. El público celebró el gesto, especialmente las “lunitas barranquilleras” presentes.
