
Colombia
La epopeya musical de Umberto Giordano llega desde Nueva York con un elenco estelar y tecnología de punta, permitiendo a los fanáticos disfrutar cada detalle dramático y visual como nunca antes en la pantalla grande.
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Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital

El sábado 13 de diciembre de 2025, los amantes de la ópera, el drama histórico y el verismo tienen una cita en salas de Cine Colombia con la Metropolitan Opera que presentará en vivo Andrea Chénier de Umberto Giordano, una de las grandes epopeyas musicales inspiradas en hechos reales y, en palabras del periodista Luis Carlos Aljure durante su entrevista con Radio Tiempo, una obra que “se cuenta con las emociones a flor de piel”.
Detrás de esta esperada transmisión, hay secretos, detalles técnicos y un enfoque pedagógico que aspiran a acercar la ópera a nuevos públicos y profundizar la experiencia de los veteranos aficionados.
Andrea Chénier lleva el nombre de un poeta francés ejecutado a los 31 años durante el terror de Robespierre, en pleno clímax de la Revolución Francesa. Según explicó Aljure: “Él al comienzo fue simpatizante de la revolución, de los cambios sociales, pero tan pronto empezaron a cometerse excesos empezó a escribir panfletos de protesta contra la revolución y en los caminos que había tomado y se convirtió en un objetivo del régimen”.
El trágico destino de Chénier se vería sellado solo tres días antes de la caída de Robespierre, en un irónico giro de la historia; sin embargo, como señaló Aljure, la ópera "no es una biografía del poeta, aunque tenga el contexto histórico real claramente representado".

El núcleo del drama es un triángulo amoroso, ideado por el libretista Luigi Illica, en el que la pasión y las convulsiones sociales se entrelazan en un relato ficticio de resonancias universales: “Es una historia de amor apasionado que ocurre en el marco de la Revolución Francesa”, explicó Aljure.
La versión que llegará a Colombia respeta fielmente la época y el entorno en los que transcurre la trama. El director escénico Nicolas Joël, fallecido en 2020, es responsable de un montaje que “respeta el contexto geográfico e histórico de la obra original”, según manifestó Aljure.
“Lo que vamos a ver es todo el ambiente de la Revolución Francesa. Ahí van a aparecer banderas de Francia, van a aparecer escritos en las paredes y en los muros hablando de esos principios típicos de la revolución como libertad, igualdad y fraternidad”, detalló el periodista.
Además, los primeros actos contrastan el boato y la despreocupación de la aristocracia, en un gran baile en la casa de la condesa de Coigny, con la irrupción del pueblo y el estallido de la revolución en actos posteriores.
Este contraste entre mundos se refuerza mediante un deliberado “toque realista”, para conservar el sentido original y la fuerza emocional de la ópera.
La ópera se transmitirá en vivo desde Nueva York, a la 1:00 p. m., exclusivamente en salas de Cine Colombia. Con una duración de tres horas y veinte minutos, la función incluye un intermedio con contenido exclusivo, que permitirá al público adentrarse en el detrás de escena y acceder a entrevistas con el elenco, dirigidas por la soprano estadounidense Lisette Oropesa.
La ópera se canta en italiano, pero estará equipada con subtítulos en español para facilitar el acceso de todos los asistentes.
Sobre la importancia de la duración y los intermedios, Aljure explicó que "la gente va a la ópera también a que le cuenten una historia" y que los intermedios resultan imprescindibles para permitir cambios de escenografía radicales.
Además, la transmisión aprovecha la tecnología audiovisual para ofrecer “planos abiertos, planos medios, primeros planos”, lo que, en su opinión, resulta en una experiencia "mucho más cinematográfica” que el teatro tradicional.
Las adaptaciones y retransmisiones en cines aportan ventajas únicas: la posibilidad de apreciar detalles íntimos del gesto y la expresión de los protagonistas gracias a la proximidad de las cámaras, una calidad de sonido superior y la perspectiva variable durante la función.
Aljure destacó que, a diferencia del teatro "donde la silla que usted compró va a ser la perspectiva permanente", en el cine “hay un juego de cámaras” que permite al espectador alternar entre la visión panorámica y el enfoque en gestos o detalles escenográficos.
Este formato implica también retos para los cantantes, acostumbrados a gesticular con mayor exageración en escena para que los asistentes en las últimas filas capten las emociones. La cercanía de las cámaras puede hacer que esas mismas expresiones parezcan sobreactuadas en primer plano, obligando a los intérpretes a ajustar sus recursos expresivos y a “conciliar los dos mundos”.
La expectativa por el regreso de Piotr Beczała y Sonya Yoncheva, tras su exitosa colaboración en Fedora y Luisa Miller, es elevada.
Según Aljure, Beczała ha construido “una carrera muy juiciosa, muy inteligente, muy mesurada, poco a poco, ha pasado de papeles más livianos a estos que se consideran más densos” dentro del repertorio verista, que exige gran potencia y expresividad; por su parte, Yoncheva es reconocida tanto por su excelencia lírica como por su interés en revitalizar obras menos conocidas de Giordano.
El elenco protagónico lo completan el barítono Igor Golovatenko, la mezzosoprano Siphokazi Molteno como La Bersi, y Olesya Petrova como Madelon, bajo la batuta de Daniele Rustioni.
La edición de este año, la primera de Andrea Chénier en la serie Live in HD, se inserta en el auge de la ópera en cines. Aljure recordó otro vínculo popular: el aria La mamma morta, que forma parte de la banda sonora de la película Filadelfia protagonizada por Tom Hanks, un guiño para quienes encuentran puentes entre la ópera y el cine.
La invitación es clara: “Es una gran oportunidad ver esta ópera porque es una historia de amor muy apasionado, que se cuenta con las emociones a flor de piel, con emociones exaltadas en el marco de la Revolución Francesa”.
La función estará disponible en varias ciudades colombianas, acercando el espectáculo y la emoción del Met a diversas audiencias.