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El cantante Axel sorprende al confesar su vocación religiosa. Conoce los detalles de su deseo de convertirse en sacerdote franciscano en el futuro.
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Creativo Digital
El reconocido cantante Axel ha sorprendido a todos con una revelación que pocos esperaban. En una reciente entrevista, confesó un anhelo profundo que ha guardado desde su juventud: la vocación de convertirse en sacerdote, una idea que, lejos de ser un pensamiento pasajero, parece un plan a futuro.
Durante una conversación sincera, el artista compartió que su conexión con la fe no es algo nuevo. Desde muy joven, sintió una fuerte inclinación hacia la vida religiosa, llegando a ser monaguillo en su infancia. "En un momento quería ser cura yo. Creo que lo voy a hacer", afirmó con una convicción que dejó entrever la seriedad de su deseo.
Esta confesión surge de una fe que ha estado presente a lo largo de su vida. El propio cantante se define como "creyente en Dios" y reconoce que muchas de sus canciones más exitosas, como "Celebra la vida", "Amo" y "Te voy a amar", han conectado con el público gracias a un mensaje que él atribuye a una gracia divina.
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El artista no solo habló de un deseo general, sino que especificó la rama religiosa que le gustaría seguir. "Yo siempre quise ser franciscano. Soy devoto de San Francisco de Asís desde los 12 años", explicó. Esta devoción parece ser el motor de una decisión que ha meditado durante mucho tiempo.
Lejos de ser un impulso, Axel lo ve como un proyecto para una etapa más madura de su vida. "No sé, a partir de los 60 por ahí que por ahí la curva de la vida está un poco más relax", comentó, señalando que no piensa dejar los escenarios de inmediato, pero que tampoco quiere "quedarme con esa espina de de ser franciscano algún día".
Una de las dudas que surgió tras su declaración fue si su rol como padre sería un impedimento. Ante la pregunta de si se puede ser cura teniendo hijos, su respuesta fue afirmativa, aclarando que depende de la rama específica dentro de la Iglesia.
Esta revelación nos muestra una faceta más íntima y espiritual del artista, un hombre que, más allá de la fama y la música, cultiva una profunda vida interior y no descarta un futuro completamente diferente, dedicado al servicio y la fe.
La sorpresiva confesión de Axel sobre su vocación sacerdotal revela un lado desconocido para muchos de sus seguidores. Su deseo de convertirse en franciscano en el futuro muestra la profundidad de su fe y plantea un nuevo capítulo en la vida de uno de los artistas más queridos de la música en español.
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