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En el Día Mundial Del Sueño descubre cuántas horas debes dormir y consejos clave para un descanso óptimo. ¡Mejora tu salud!
Cada 14 de marzo se conmemora el Día Mundial del Sueño, una iniciativa de la Sociedad Mundial del Sueño que busca concientizar sobre la importancia del descanso para la salud física y mental.
Dormir bien es esencial, ya que fortalece el sistema inmunológico y optimiza el funcionamiento cerebral. Un estudio de la Universidad de Harvard destaca que el sueño es clave para la estabilidad emocional, pues el cerebro sigue trabajando en procesos que regulan el estado de ánimo y el equilibrio psicológico.
Sin embargo, el descanso adecuado es un privilegio que muchos no tienen. En Colombia, un estudio de la Asociación Colombiana de Medicina del Sueño (ACMES) reveló que el 59% de los colombianos tiene dificultades para conciliar el sueño y el 45% necesita medicamentos para poder descansar.
La cuestión es, que no dormir lo suficiente tiene consecuencias graves. El profesor de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami explicó en una entrevista con CNN que “el sueño está relacionado con la mortalidad y afecta la salud cardiovascular, la diabetes, la función inmunitaria, la salud cerebral, las enfermedades respiratorias y el rendimiento cognitivo”.
Por esto mismo, más allá de una rutina que debemos implementar, mejorar la calidad del sueño es un paso fundamental para potenciar el bienestar y la calidad de vida.
Para mejorar la calidad del sueño, es fundamental comprender cómo funciona. Este se divide en dos fases principales: No REM y REM. La fase No REM, a su vez, consta de tres etapas:
1. Etapa 1 (Sueño ligero): Transición entre la vigilia y el sueño. Dura unos minutos y es fácil despertarse.
2. Etapa 2 (Sueño ligero profundo): La actividad cerebral disminuye, la temperatura corporal baja y la frecuencia cardiaca se reduce. Representa la mayor parte del sueño total.
3. Etapa 3 (Sueño profundo): Es la fase más reparadora. En ella, el cuerpo se regenera, el sistema inmunológico se fortalece y se consolidan los recuerdos.
Tras estas etapas, llega el sueño REM (Movimiento Rápido de Ojos), donde se producen los sueños, hay alta actividad cerebral y se fortalecen la memoria y el aprendizaje. Este ciclo se repite varias veces durante la noche, con una duración aproximada de 90 minutos por fase.
Dormir bien es fundamental para la salud y el bienestar. Durante el descanso, el cuerpo fortalece el sistema inmunológico mediante la producción de citocinas, proteínas que ayudan a combatir infecciones y reducir inflamaciones. Además, el sueño favorece la función cognitiva, mejorando la concentración, la memoria y la agilidad mental, lo que se traduce en un mejor rendimiento diario y una mayor estabilidad emocional.
Según la National Sleep Foundation, la cantidad de sueño recomendada varía según la edad:
Para descansar mejor, los expertos recomiendan:
• Mantener una rutina de sueño: Establecer rutinas y acostarse y levantarse a la misma hora ayuda a regular el reloj biológico, favoreciendo un sueño más reparador y estable.
• Crear un ambiente adecuado: Para favorecer un buen descanso, es clave crear un ambiente adecuado. Rebecca Spencer, psicóloga y profesora de la Universidad de Massachusetts, recomienda “controlar lo controlable”, es decir, optimizar los elementos de nuestro entorno que influyen en el sueño. En este sentido, mantener el dormitorio oscuro, a una temperatura agradable y libre de ruidos puede marcar la diferencia en la calidad del descanso.
• Reducir el uso de pantallas antes de dormir: Evitar el uso de pantallas antes de dormir es clave, ya que reduce la exposición a la luz azul, la cual puede interferir con la producción de melatonina. Según un estudio de Harvard, esta hormona se libera en respuesta a la oscuridad y es fundamental para inducir el sueño. Sin embargo, la exposición a la luz artificial y el estrés pueden inhibir su producción.
• Hacer ejercicio con moderación: Hacer ejercicio ayuda a liberar tensión y atener una noche más relajada, sin embargo, se recomienda evitarlo justo antes de acostarse para no aumentar la energía.
En el Día Mundial del Sueño, es el momento perfecto para reflexionar sobre nuestros hábitos de descanso y adoptar cambios que garanticen una vida más saludable y equilibrada.
